martes, junio 13, 2017

Los Mistos

Mi hermana tuvo la feliz idea de darle mi número de teléfono a mi primo José Manuel.
JM me metió en un grupo de whatsapp de todos los primos por rama paterna, los Mistos.
Somos 25 primos, de los cuales yo soy el más joven, la ex de mi tío Sebastián que en paz descanse, que por cierto la odiaba a muerte, el viudo de mi prima Vito que en paz descanse, y sus tres hijos.
Había estado toda la vida utilizando la palabra “morbo” en vano. Ahora sé lo que es.
Yo con la familia de mi padre siempre he tenido una relación distante. Y eso con los que veía de vez en cuando, porque a algunos de ellos los he visto sólo una vez en mi vida. Vamos, que esta gente son extraños para mí. Lo único que me interesa de ellos son las fotos familiares antiguas que puedan tener, así como alguna información. La actividad frenética del grupo consiste básicamente en darse los buenos días, felicitarse los santos, mandar chistes machistas, memes picantes, florecillas, bebés, puestas de sol, etcétera.
El cabecilla de todo es José Manuel, que puso en marcha la operación para organizar un evento con toda la familia en Antequera el próximo mes de agosto. José Manuel habla igual que su madre, mi tía Iluminada que en paz descanse. Iluminada era mi madrina y era una psicópata de manual. Una señora muy lúgubre que se empeñaba en hablar mejor de lo que sabía y cuyo principal propósito en la vida era restregarle la polla por la cara a todo el que podía. Ella iba por el pueblo como un cacique. Sus paisanos trataban de no cruzarse con ella y se llevaban el dedo a la sien a su paso. Yo creo que Iluminada chocheaba desde que nació. Su hijo José Manuel también da esa impresión de chochear un poco. Tiene esa misma necesidad de maquillar la realidad.
“Esa belleza y la nobleza del alma es la herencia que nos dejó la abuelita”, dice José Manuel un día cualquiera de buena mañana. La realidad es que la abuelita era como Bernarda Alba pero en analfabeto.
Cuando la abuelita estaba impedida porque se cayó tres veces por las escaleras pasaba temporadas en casa de cada hijo. Cuando le tocaba en la casa de mi padre, mi madre se encargaba de cuidarla, claro. Entonces es cuando Iluminada aprovechaba la oportunidad para presentarse en casa y humillar a mi madre un poco. A ella le gustaba humillar a mi madre y hacer ver que para mi padre lo primero eran su madre y sus hermanas, y luego ya si eso su mujer y sus hijos. Algo de razón tenía, la verdad sea dicha. Pero mi padre era como Nate Fisher, que vivía consagrado a convencerse a sí mismo y a los demás de que era un buen hombre, así que el día que Iluminada, con la excusa de la comida de la abuela, intentó provocar un conflicto entre mi padre y mi madre, mi padre la puso (a Iluminada) de patitas en la calle. Y ya Iluminada y su hermano no volvieron a hablarse más en la vida. Cuando la abuelita pasaba una temporada en casa de Iluminada, mi padre no podía verla. Pasábamos con el coche por delante de la casa de Iluminada y mi padre decía, “asómate a ver si ves a la abuela en el balcón”.
Es bonito. Y también sorprendente, porque mi padre, que nunca quiso a sus hijos, tenía una gran capacidad para querer a su madre y a sus hermanos. Yo tengo la teoría de que mi padre tenía la necesidad enfermiza de complacer a su madre y a sus hermanas, de ganarse su amor y su aprobación, y que la pobre opinión que éstas tenían de su mujer y de sus hijos condenó nuestra relación con mi padre. Sin saberlo, no nos podía perdonar que no le gustásemos a aquellas mujeres. Dudo mucho que mi padre haya sospechado jamás que estos mecanismos tienen lugar en su mente y en su historia. Lo que le pasaba a Atila con la hierba le pasa a mi padre con la felicidad. Donde está él no puede haber paz y es menester salir huyendo para poder vivir tranquilo. Es un pobre hombre. Esa es la herencia que le dejó la abuelita.
Así que imagino que historias como ésta, de perpetuación de la locura, subyacen bajo cada meme del grupo de whatsapp de los Mistos. Esta es la herencia que nos dejó la abuelita.
Y ahora yo me pregunto. ¿Qué hago? ¿Voy a la reunión familiar de Antequera o no voy?

No hay comentarios: